Hace poco tratábamos el tema de la inversión en bienes raíces; ahora veamos cuáles son las ventajas que presentan los bienes raíces para el inversionista, de modo que conozcamos un poco más sobre sus características y beneficios y, sobre todo, podamos compararlos con otras alternativas de inversión.
Inversión sencilla
Una de las ventajas de invertir en bienes raíces son los pocos conocimientos técnicos que se requieren para invertir en ellos, y la relativa sencillez que presenta la administración de las inversiones, a diferencia de, por ejemplo, la inversión en la bolsa de valores.
Inversión segura
La inversión en bienes raíces, por lo general, es una inversión segura, ya que los bienes raíces son activos que difícilmente se deprecian (perder su valor), y, por el contrario, tienden a aumentar su valor con el tiempo.
Alta rentabilidad
La inversión en bienes raíces suele ser una inversión rentable; al invertir en bienes raíces es posible llegar a ganar mucho dinero en el mediano o largo plazo, aunque, por lo general, para empezar a invertir en ellos es necesario contar con un buen capital (la inversión en bienes raíces suele ser realizada por inversionistas que previamente han generado otra fuente de ingresos tales como un negocio).
Ventajas impositivas
Otra de las ventajas de invertir en bienes raíces son las ventajas impositiva que éstas presentan, por ejemplo, la deducción de impuestos por concepto de depreciación, y otras ventajas que se dan en algunos países tales como la posibilidad de no tener que pagar impuestos si la ganancia obtenida por la venta de una propiedad es utilizada para comprar un nuevo bien inmueble.
Finalmente, cabe mencionar también las desventajas que presenta la inversión en bienes raíces; entre las principales están el hecho de que se necesita contar con un buen capital para empezar a invertir en ellos, se necesita contar con buenos conocimientos del mercado que le permitan a uno escoger bien una propiedad (que probablemente aumente su valor, que existan posteriores compradores o inquilinos), y la falta de liquidez que presentan (no es tan fácil convertir un bien inmueble en efectivo).