En el ambiente de las bienes raíces existen muchos factores que tienen impacto en el valor de las propiedades: la ubicación, tamaño del terreno, antigüedad, accesibilidad y muchas más, sin embargo, existe otro elemento que en ocasiones no se toma como principal pero que sí influye en la calidad de vida que pueden tener los habitantes de un determinado lugar, se trata del ruido ambiental.
En zonas que estén cerca de algún aeropuerto, centros de espectáculos donde se realicen conciertos o partidos de fútbol, espacios comerciales o de esparcimiento, el factor del ruido es más evidente y decisivo para todo el proceso de compra desde la construcción hasta la venta final.
De acuerdo con un estudio publicado en la Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal, el ruido tiene una importante influencia en las bienes raíces que deberían tomar en cuenta las constructoras e inmobiliarias, por ejemplo se estudió cómo el ruido influye de forma negativa en los precios de los departamentos nuevos, de tal manera que el costo ambiental del ruido podría reducirse si se aumentan los costos del proyecto, aunque esto tendría como consecuencia el aumento en los precios de las viviendas.
Esta es una decisión a la que se enfrentan las constructoras, si lo que desean tener como valor agregado es construir hogares que no sean afectados por el ruido, entonces tendrán que destinar más recursos para la construcción de los mismos ya que deberán utilizar materiales específicos como espuma acústica o ventanas aislantes. Sin duda esto representa un aumento importante en los costos, aunque para ellos no significa una pérdida porque dicho costo será absorbido por el comprador.
Se ha demostrado que el ruido tiene importantes impactos en la salud de las personas que pueden ir desde el estrés, ansiedad, dolores de cabeza hasta padecimientos más graves como taquicardia, depresión o pérdida de la audición.
Con esta información las inmobiliarias podrían crear campañas enfocadas en que las viviendas se fabricaron especialmente para que se pueda vivir en un lugar tranquilo y con un control de ruido absoluto, para muchos potenciales clientes sería un valor agregado que no encontrarían en otra residencia, lo cual podría facilitarles la decisión de compra.
Si además se suman elementos como habitaciones, número de baños, estacionamiento, bodegas, áreas comunes o verdes, no existiría una preocupación por lograr una buena venta de los mismos ofreciendo un producto de calidad.